Punto quinto del orden del día: "Debate y resolución
definitiva de la proposición no de ley formulada por el
grupo parlamentario Elkarrekin Podemos, relativa a los
niveles A1 y A2 de euskera".
Turno del grupo proponente. En representación del grupo
Elkarrekin Podemos, señor Martínez, tiene usted la palabra
para la presentación y defensa de su iniciativa.
El Sr. MARTÍNEZ HIERRO: Buenos días, señora presidenta,
señorías.
Resulta evidente que se han registrado avances notables en
lo que respecta al euskera. Hace 25 años, solo una cuarta
parte de la población, es decir el 21,4 % hablaba euskera;
según la última Encuesta Sociolingüística, de 2016, es ya
un tercio de la población, es decir, el 33,9 %. Otro amplio
sector de la población, el 19,1 %, aunque no lo hable, es
capaz de entenderlo.
Seguir por esa vía es uno de los retos fundamentales que la
sociedad vasca afronta. Esta sociedad sigue demostrando, a
través de su esfuerzo y su compromiso, que desea que el
euskera se utilice aún más.
La cuestión reside en cómo hacerlo. Quisiera distinguir
cuatro paradigmas fundamentales en política lingüística y,
desgraciadamente, tres de ellos son contrarios a la
pluralidad y la convivencia.
El primero de ellos es el que promueva la desaparición de
las lenguas minoritarias, una ideología y una práctica bien
experimentadas durante el franquismo.
El segundo es el del mercado libre de las lenguas, una
perspectiva que aún se manifiesta entre nosotros, negando
además el impulso público y las ayudas, opuesto a las
acciones positivas, aunque sea bien sabido que de esa
manera las lenguas hegemónicas (es decir, el castellano y
el francés) han de debilitar la presencia del euskera.
El tercero, en el lado contrario, en el extremo opuesto, es
un planteamiento suficientemente conocido entre nosotros,
plantea el euskera como muro o valladar. Con propuestas de
lengua oficial única, exámenes más rigurosos y